Es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general. Se desarrolló común una práctica espiritual hace miles de años.
El objetivo es mejorar la alineación del cuerpo, buscando armonizar el cuerpo, la mente y el alma a través de posturas (asanas), una correcta respiración y la meditación. Todo ello, contribuye a que la persona mayor sea más autónoma e independiente en su día a día y tenga una mayor autoestima.