Hola, ¿Cómo estáis? 


¿Os ha pasado alguna vez que al escuchar una canción no entendéis qué se dice en cierta de parte de ella? La mayoría de las veces esto ocurre, siempre que todos los elementos técnicos y oído sean correctos, por una falta de vocalización de la persona que canta. Si no queréis que os pase esto mismo al cantar, hoy quiero daros una serie de técnicas de vocalización que os servirán de cara a mejorar vuestra técnica vocal.


Uno de los pilares básicos para hacerlo perfectamente es articular cada letra, sílaba, palabra y sonido. Al igual que para tocar bien la guitarra tienes que colocar correctamente tus dedos para hacer sonar cada nota, con nuestro instrumento la voz ocurre igual.

Antes de pasar a los ejercicios de vocalización recordad realizar ejercicios de respiración y relajación para preparar vuestra garganta, cuerdas vocales, mandíbulas, posición… Durante los ejercicios no debes sentir que fuerzas la garganta y si utilizas correctamente tus labios, nariz y músculos faciales. Tener en cuenta todo ello provocará una correcta colocación al vocalizar para no cantar de garganta y evitar la aparición de problemas como: afonía, nódulos, pólipos, etc.

9 ejercicios de vocalización:

Coge un texto corto, colócate frente a un espejo con buena postura y lee en voz alta, teniendo en cuenta cada signo de puntuación, acentos y ritmo. Repite hasta que te sientas totalmente seguro/a de cada sílaba, palabra, respiración, articulación y resonancia.

Si los trabalenguas ya quedaron lejos en tu día a día, y solo lo recuerdas como un juego de tu infancia, es hora de recuperarlos. A parte de divertirte, podrás entrenar tus cuerdas vocales, posición de la lengua y atención gracias a la mezcla de vocales y consonantes.


Hacer lectura silábica, eligiendo una palabra que te parezca de difícil pronunciación. Este ejercicio trata de separar la palabra por sílabas y pronunciarlas abriendo de manera exagerada la boca. Estas palabras de difícil pronunciación pueden ser palabras como: esternocleidomastoideo, otorrinolaringólogo, paralelepípido,.. o cualquiera que te suponga una dificultad.


Pronunciar todas las vocales de manera corta e independiente A E I O U, y luego igual, pero alargándola: AAAAAAA EEEEEEE IIIIIII OOOOOOO UUUUUUU.


Coloca entre tus dientes un lápiz y mordiéndolo de manera suave, lee un texto durante unos 5 minutos todos los días.


Hacer escalas como cuando ibas al colegio repitiendo, midiendo el volumen y cambiando de la escala central a la aguda y grave, para ello puedes utilizar un instrumento para ayudarte a entonar el sonido, como un teclado.

Ejercicios donde uses sonido y aire como con FU o R de agudo a grave y de duración más corta a más larga.


La letra N y L a veces cuesta pronunciarla, y como ya sabes, éstas se pronuncian dando un toque en los dientes con la punta de la lengua. Para poder dejarla en libertad y sin tensión un truco puede ser sacar la lengua y tocar el labio superior al pronunciarla y verás cómo notas un gran alivio de tensión.


Ma, me, mi, mo, mu. Con este ejercicio se trabaja una perfecta colocación, resonancia y respiración relajada y diafragmática. Un truco para saber que estás realizando bien cualquier ejercicio con la letra “m” es que sentirás cosquillas en tus labios, nariz y cara.


Acordaros de grabar cada uno de estos ejercicios para poder ver donde debéis mejorar e ir viendo evolución.


Estas técnicas, a parte de ayudaros a vocalizar bien, os ayudarán a mejorar la respiración, la colocación, la relajación muscular, y sobre todo a llegar de manera más sencilla a las notas agudas y mejoraréis la entonación.


Hasta la semana que viene, cuidaros mucho. Un abrazo, Óliver.