Antes de comenzar con la lección de hoy me gustaría desearos a todos y todas un feliz año 2021. Este año sólo puede ir a mejor y ya veréis como, dentro de nada, estaremos cantando juntos. Dicho ésto, empezamos.

Ay, la memoria: Lo más importante para cantar un repertorio no es dominar las notas más difíciles, sino recordarlas…la letra, la estructura pueden ser un obstáculo importante, así que he pensado que es buena idea ofreceros un sistema para memorizar canciones.

Este post va sobre algo tan obvio que no se suele reflexionar sobre ello. Para cantar bien es fundamental mantener la concentración musical, la mente en un estado positivo y creativo que nos permita conectar con la belleza y el sentimiento de lo que cantamos. Una de las formas evidentes de alcanzar este estado es la técnica vocal, y el empleo de un calentamiento apropiado, y la facilidad natural, el talento…Una buena voz. No sentirnos inseguros con respecto a las notas difíciles, confiar en nuestra voz y en nuestro oído para afinar.

Sin embargo puede parecer menos evidente que un buen cantante bien entrenado y perfectamente calentado perderá la concentración creativa si se siente inseguro porque no ha memorizado suficientemente el repertorio. Una solución obvia y socorrida es ponerse un atril y unos papeles en el escenario… otra más cutre, pero practicada miles de veces es inventarse partes de la letra o del idioma, si no fuese el nuestro (si tenéis mucha suerte no habrá ningún hablante de ese idioma entre el público, y no haréis el ridículo, pero hoy en día yo no contaría con ello… Y siempre le cortaréis el rollo a quien se sepa la letra de su canción favorita). En cualquier caso, ambas son mejores que poner cara de angustia y transmitir una energía insegura y abochornada al público. ¡Una vez sobre el escenario, que nada ni nadie os detenga!

Pero si habéis llegado leyendo hasta aquí es porque queréis hacerlo mejor que eso, porque sois más exigentes, y os tomáis en serio esto de memorizar canciones. Para no cantar leyendo, lo que distrae nuestra expresión corporal y bloquea la comunicación con el público, necesitamos que el texto, el ritmo, la melodía y la estructura estén perfectamente interiorizadas. Y esto se consigue con trabajo es decir, con tiempo, aunque aquí voy a proponer un método para hacer ese esfuerzo lo más efectivo posible.

MÉTODO DE LOS TRES PASOS PARA MEMORIZAR CANCIONES.

1-¡ESCUCHAR!

Parece una perogrullada pero los cantantes ahí fuera sabéis que no tenéis paciencia para escuchar antes de empezar a cantar… Tenéis ganas de hacer vuestro el tema lo antes posible, y escuchar requiere de una paciencia que puede que no tengáis.

He escrito esto en segunda persona para disimular el hecho de que que yo hacía exactamente lo mismo…

Pero después de muchos ensayos, buscando nerviosamente entre mis papeles (si espera, esta letra la tenía por aquí), y de muchos conciertos con el repertorio cogido con alfileres, soy mucho más consciente de la dificultad que esto lleva.

Escuchar pues, sin realizar otra actividad, escuchar atentamente la canción que vayamos a hacer. Fijarnos en la letra, la melodía, el ritmo, la estructura…pero sólo escuchando. Es un interesante ejercicio de meditación también…¡Cómo nos cuesta pararnos y concentrarnos para escuchar! Tiempo: 40 minutos (Sí, 40 minutos de escucha ininterrumpida si el tema dura 4 minutazos, más algún descansito).

2-ESCRIBIR A MANO

Cogeremos un lápiz o un boli con el que iremos escribiendo el texto que creamos escuchar. Si está en un idioma que no dominamos escribimos la transcripción fonética de lo que oímos (yesterdey ol mai trabol sim so far ogüeyyyy! :D). Después podemos buscar la letra en el disco, o en internet y corregir fallos. Es importante aprovechar para tratar de entender el texto, si hay palabras o expresiones en otro idioma que desconocemos, o investigar el sentido poético o metafórico si no fuera evidente. Pero seguimos con nuestra versión definitiva de la letra escrita a mano. Tiempo: 60 minutos.

3- CANTAR SOBRE EL ORIGINAL

Aquí empezamos a cantar, sobre el original. Aunque vayamos a cambiarla después y darle nuestra interpretación, es interesante profundizar en el lenguaje de otro cantante, con la máxima precisión rítmica y melódica. Al menos, necesitamos hacerlo 5 veces. En ocasiones, la versión original estará en un tono distinto al que a nosotros nos va bien, no se trata de cantarla a pleno pulmón sino de ajustar, comprender e interiorizar melodías, ritmos y pequeños detalles. Podemos cantarla una octava por debajo si está muy aguda, o al revés, una octava aguda si está muy grave (por ejemplo, una mujer cantando Hallelujah de Leonard Cohen) Tiempo 30 minutos


Total: 3 horas de trabajo…como poco

Sumando todo el tiempo vemos que necesitaríamos unas 3 horas por canción. Hay que tener en cuenta que conviene hacer pequeños descansos, de un par de minutos cada 20-30 minutos. Por tanto, un repertorio de 10 temas nos llevaría 30 horas de trabajo de estudio individual, al margen de los ensayos que necesitaremos con otros músicos. Este método nos pone en situación para empezar a trabajar nuestra propia versión de un tema, pero no es en modo alguno esa segunda parte del trabajo. El trabajo se multiplica si además tocamos un instrumento a la vez.

Para concluir, un par de trucos útiles para memorizar canciones:

– Dividir las canciones en partes más pequeñas para estudiarlas por separado. Es más fácil recordar por bloques. La memoria funciona por asociación, y si nos sabemos sin dudar la primera palabra o frase de cada bloque, el resto saldrá encadenado, como cerezas de un cuenco

-Usar pictogramas: Si puedes incluir en un dibujo esquemático el contenido de un verso, por ejemplo en Wicked game de Chris Isaak la frase “The world was on fire, no one could save me but you” dibujas un planeta tierra en llamas, la frase te vendrá inmediatamente. Otra vez, la memoria es asociativa, y un refuerzo visual puede ser un aliado poderoso. Los pictogramas son más fáciles de ver, si tienes papeles por el escenario, puedes reducir una canción a ocho o diez símbolos, y eventualmente, te vienen a la cabeza mientras cantas de forma automática. Aunque nosotros, como coro, solemos llevar carpeta con las partituras. 

¡Que disfrutéis! Hasta la semana que viene.

*Cómo extra os dejo, aunque ya ha terminado la Navidad, un Villancico compuesto por mí y que he grabado junto a otros músicos amigos míos y alumnos de canto a los que doy clases en otro centro de Madrid. Lo saqué ya en vacaciones y por eso no os lo pude compartir antes. Espero que os guste.

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