Aunque acabemos de inaugurar el Otoño hace apenas unas semanas, debemos anticiparnos ya a determinados cuidados que eviten sufrimiento a nuestras plantas con esas bajadas bruscas de temperatura que estos meses otoñales en ocasiones hay.

Para eso os vamos proponiendo desde este preciso momento, determinadas cuestiones que os pueden ayudar a mantener vuestras plantas en los meses venideros.


HACER UN INVERNADERO.

Si habéis visitado nuestro Jardín-Huerto del Centro de Mayores de Prosperidad-Santa Hortensia, habréis podido ver como con un simple plástico transparente que podemos comprar por metros, nos construimos pequeños invernaderos donde comenzar a salvaguardar nuestras plantas de las bajas temperaturas, sobre todo las nocturnas.

Nosotras aprovechamos los bancos para descansar para hacernos una estructura con pinzas y el plástico. También en la jardinera enorme, con pequeños palos de caña, convertimos una superficie amplia en un invernadero.

En cualquier caso, es cuestión de echarle imaginación para poder tener un invernadero casero donde poder tener a buen recaudo nuestras plantas más delicadas.


CUBRIR PLANTAS Y FLORES

Si ves complicado lo de tener tu invernadero, la otra opción es simplemente disponer de lonas o plásticos para cubrir la plantas por la noche y protegerlas del viento y del frío.


DISMINUIR EL RIEGO

Como entendéis que puede ser evidente, durante el otoño y el invierno tus plantas no necesitan apenas agua, ya que comienzan el proceso de hibernación donde reducen considerablemente su actividad y necesitan menos nutrientes. Por esto, al contrario que en verano y primavera que se recomienda regar a primera hora de la mañana o última hora de la tarde, en invierno puedes regalarlas en las horas más cálidas del día. De esta forma evitaremos que por la presencia de agua en las horas con bajas temperaturas, se produzca hielo o escarcha que es bastante perjudicial para las hojas y la planta en general.

BUSCARLES LUGARES CÁLIDOS.

En todas la casas tenemos zonas donde por su disposición u orientación, resulta más cálidas. En general, situar a las plantas cerca de las paredes les evita los vientos fríos otoñales e invernales, además de aprovechar las fugas de calor de los edificios.

Otro de los trucos es aislarlas del suelo, para que estén más calientes. Puedes colocar un tablón de madera o plástico bajo la maceta para que no estén en contacto con el frío del suelo.


ELIMINA LAS HOJAS MUERTAS.

Aliviaras el trabajo a tu planta y les permitirás que vaya acelerando su preparación a la parada vegetativa del invierno.


RENOVAR EL SUSTRATO.

Si puedes, renueva la tierra de tus plantas, ya que al tener nuevos y ricos nutrientes, pasará el frío más fuerte.