Los sustratos son tierras de cultivo ya preparadas que se añaden al terreno  cuando éste presenta deficiencias de nutrientes o de estructura. También pueden utilizarse en macetas y jardineras. Estas mezclas de tierra son muy equilibradas en su composición y propician un medio idóneo para el desarrollo de las plantas.

Existen diferentes tipos de sustratos y materiales inertes para mejorar el terreno. Antes de plantar en el jardín, conviene invertir un poco de tiempo y tratar de mejorar tanto su textura como su fertilidad añadiendo los sustratos necesarios. A continuación te indicamos los sustratos más utilizados.


TURBAS.
Se puede encontrar turbas negras y rubias, extraídas sobre todo de los países del norte de Europa (las turbas de la Península Ibérica son de peor calidad). Estos dos grandes grupos se diferencian por su grado de descomposición. Las negras se encuentran a mayor profundidad y están más descompuestas, de ahí su color oscuro. Se emplean para hacer semilleros, ya que permiten que haya humedad constante, muy beneficiosa para que germine la semilla. Por el contrario, las turbas rubias se localizan a menor profundidad y se emplean en la plantas cultivadas en macetas, ya que retienen bien la humedad.



MEZCLA DE TIERRAS.
En el mercado se pueden encontrar numerosas mezclas de tierra ya preparada. Las siguientes son las más aconsejables.



Mezcla de brezo.
Resulta una tierra ácida, poco rica en nutrientes, de una gran porosidad y que ofrece un buen drenaje. En su mezcla contiene tres cuartas partes de tierra ácida que la hacen muy aconsejable para cultivar Rododendros, brezos, etcs.

Mezcla de turba.
Se compone de una parte importante de turba y otra de arena gruesa o perlita. De reacción ácida, resulta una mezcla pobre en nutrientes que se debe regar adecuadamente. Se utiliza sobre todo para los semilleros.

Mezcla de tierra clásica.
En los centros de jardinería se pueden encontrar ciertas mezclas ya elaboradas de tierra, que se suelen componer de un tercio de tierra corriente del jardín, un tercio de turba y otro de arena. Es una mezcla muy equilibrada en nutrientes, por lo que resulta ideal para una amplia variedad de plantas.

AÑADIDOS A LOS SUSTRATOS.
Existen distintos tipo de materiales inertes que añadidos a los sustratos, pueden favorecer más o menos la aireación o que retengan más agua. Entre ellos están:

Perlita.
Es de origen volcánico, de propiedades parecidas a la arena. Es interesante para absorber abonos y agua, eliminándose del sustrato poco a poco, gradualmente.


Vermiculita.
Se caracteriza por su alta capacidad para absorber el agua y las sustancias nutritivas.



Arcilla expandida.
Se obtiene sometiendo un tipo de arcilla a 1200 Centigrados, lo que le permite posteriormente absorber agua hasta un 50% de su propio peso. Esto les permite conservar la humedad óptima para la planta. También ayudan a aligerar el sustrato y oxigenarlo.



Poliestireno expandido.
Es un material industrial proceden del plástico que se utilizar para disgregar el sustrato y que este pueda oxigenarse y absorber la humedad.



Y por hoy, hasta aquí el apartado de hoy de Cuida tus plantas. Hasta la próxima