¡Hola y muy buen día, chic@s!
Mi forma de escribiros cada semana en este espacio, llamándoos con las palabra chic@s que en realidad es la unión mas corta entre chicas y chicos, por fin tendrá su argumento. Porque resulta que la psicomotricidad, o dicho de otra manera los ejercicios que os propongo a continuación en el video de la clase, es un área estrictamente reservada para los niños y las niñas. O eso es lo que aparento cuando intente buscar mas información sobre el tema en el Internet con palabras claves como psicomotricidad, o mover el esqueleto, o coordinar removiendo el esqueleto, o trabajar equilibrio con los huesos del cuerpo…como veis lo he intentado de varias formas pero el resultado siempre me llevaba a páginas de deporte infantil. Como si los adultos no necesitáramos mover el esqueleto.
Claro está que si se empieza en una edad temprana con los ejercicios de psicomotricidad, de adultos tendremos menos problemas de pérdida de equilibrio, coordinación, falta de destrezas o músculos poco tonificados que luego nos llevan directamente a la mesa del quirófano o la mesilla del fisioterapeuta. Bueno, era solo un ejemplo que confirma mi intención de trabajar con vosotros siempre cosas útiles, que sirvan de mejorar nuestro día a día y que nos ayuden a evolucionar como especie humana.
Veamos qué nos aporta la rutina de entrenamiento que os tengo preparada para este miércoles. Son ejercicios de piernas y brazos mas una parte aeróbica que tendréis que ir acoplando (entre 3 y 5 min de duración) con las series que iréis ejecutando para los huesos y las articulaciones.
Hablar de psicomotricidad es hablar de una disciplina o técnica que tiene como claro objetivo conseguir que las personas puedan mejorar el movimiento de su cuerpo y la coordinación del mismo. En concreto, les sirve para que tengan más conocimiento sobre el cuerpo humano, para que aprendan a expresarse e incluso para que puedan “emplearlo” como herramienta para relacionarse con el mundo en el que viven.
Lo hemos “hablado” en artículos anteriores que la psicomotricidad sobre todo se encarga de conseguir que podamos tener mucha más conciencia de nuestro cuerpo, tanto si está en movimiento como si está parado.
Se aprenden conceptos importantes en materia de espacio, tamaño, tiempo u orientación, por ejemplo. Aumenta de manera notable lo que son habilidades y características como el equilibrio, la orientación, el ritmo…
Por supuesto, tampoco hay que pasar por alto que la psicomotricidad es una magnífica herramienta a la hora de lograr que ejercitemos y mejoremos desde la memoria hasta la creatividad pasando por la pura imaginación.
Todo esto y mucho más se traducen, entre otras cosas, en que las personas adquieren los instrumentos necesarios para aprender a trabajar en equipo, para ser conscientes de sus fortalezas y debilidades e incluso para saber cómo relacionarse con el exterior. Además les da recursos para poder afrontar obstáculos que aparezcan en su camino o inventarse sus propias rutinas de entrenamiento.
Hábitos saludables: Utilizar el juego como recurso terapéutico. El juego es una herramienta muy importante en psicomotricidad y su objetivo no es otro que conseguir la interacción del hombre con el mundo que lo rodea. Escoger juegos según vuestras características personales y modificarlos si estos juegos os resultan demasiado infantiles. A continuación os propongo dos ejemplos del juego utilizados como recurso terapéutico.
JUEGO 1º: A CLASIFICAR
Material: Mesas a la altura adecuada, botellas, vasos, platos, cubiertos…
Desarrollo: Este juego consiste en clasificar los objetos en función del color, del tipo de objeto, del material, del tamaño… en los diferentes compartimentos proporcionados.
JUEGO 2º: ESPEJITO, ESPEJITO
Desarrollo: Nos colocamos por parejas, situándose uno frente al otro. Uno es el espejo del otro; es decir, es la imagen que se refleja. El primero va realizando los gestos que se le ocurran, su compañero le imita representando la imagen reflejada. A continuación se invierten los papeles. Imaginamos que nuestro compañero imita a un camarero llevando la bandeja.
Muy buena semana
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