Hola y muy buena semana para tod@s,
Hemos hablado muchas veces en clase sobre la importancia de mantener un flujo sanguíneo saludable. Algunos ejercicios moderados como caminar diariamente, nadar o ir en bici ayudan a activar el riego de la sangre. Pero nuestra rutina diaria, los hábitos adquiridos durante los años laborales y los hábitos de practicar más “sofapie” al lugar de “balompié” nos obliga a mantener una postura prolongada en el tiempo. Si a esto le sumamos que no tenemos tiempo, ganas o herramientas adecuadas para realizar ejercicio físico dirigido, se acoplan varios factores que hacen que nuestra circulación en miembros inferiores esté comprometida.
Las causas que provocan un flujo sanguíneo inadecuado son muy similares a los factores que desencadenan la arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias). ¿Cuales son los principales factores para el empeoramiento de la circulación?
· Malos hábitos: tabaquismo, consumo de alcohol, una dieta basada en alimentos ricos en grasas saturadas y sedentarismo.
· Nivel de colesterol alto y presión arterial alta.
· Obesidad o sobrepeso elevado.
· Estrés
· Factores hereditarios como son antecedentes familiares de arteriosclerosis.
Una mala circulación sanguínea afecta a nuestros pies y piernas mucho antes de que aparezcan las primeras señales visibles. El cansancio excesivo, el dolor en las extremidades o los pinchazos pueden ser los primeros síntomas. Por este motivo, os voy a recordar los 10 pasos de seguir para prevenir o mejorar cualquier problema relacionado con el flujo sanguíneo:
1. EVITA ESTAR EN LA MISMA POSICIÓN – Durante el día podemos pasar varias horas en la misma posición, bien sentados o de pie. Es recomendable que nos movamos pero no solo saliendo a pasear fuera, sino cambiando las posturas de estar en casa que varían entre miles de estar sentado en el sofá o a la silla, y otras tantas en el suelo o de pie.
2. MEDIAS ADECUADAS – No siempre son las que se venden en farmacias, a veces hace falta justo lo contrario de medias compresivas – relajar las piernas también nos ayudará, así que sin medias o con un calcetín bien ancho se puede llegar a tener la sensación de libertad que tanto desean nuestras piernas.
3. COLOCAR LAS PIERNAS EN ALTO – Tumbarse y colocar las piernas en alto, concretamente, por encima del corazón, es beneficioso tras pasar tiempo sentado o de pie con los ejercicios de hoy daremos los pasos adecuados hacia este sentido.
4. CALZADO CÓMODO – Es muy importante utilizar un calzado cómodo y ancho, intentando no llevar tacón. También es fundamental que el zapato transpire y que lleve una suela que amortigüe y aísle.
5. PRACTICAR DEPORTE – Lo ideal es hacer ejercicio de manera regular y a primera o a última hora del día que favorece la circulación aumentando el flujo circulatorio fortaleciendo la pared de las venas – caminar, natación, baile, bicicleta o gimnasia. También existen rutinas de ejercicios sencillos para mejorar la circulación como la que os enseño en el video a continuación.
6. DIETA SANA Y EQUILIBRADA – Apostar por los alimentos que favorecen la buena circulación como la cúrcuma, la cayena, el ajo, las infusiones con limón, los frutos secos.
7. HIDRÁTATE POR DENTRO Y FUERA – Beber entre 1,5 o 2 litros de agua al día es algo que debería hacer todo el mundo, pero de manera más estricta si sufres problemas de circulación. A su vez, también es importante hidratarse la piel de los pies con cremas específicas para evitar la sequedad o la aparición de durezas y grietas.
8. MASAJEAR LOS PIES – Una ducha con agua fría en las piernas y un masaje desde el pie hasta la rodilla, de manera ascendente, para activar el riego sanguíneo.
9. EVITAR FUENTES DIRECTAS DE CALOR – Con el calor las venas se dilatan, lo cual dificulta el retorno de la sangre.
10. VISITA AL PODÓLOGO – El experto podrá valorar si hay que tomar alguna medida o aplicar algún tratamiento específico.
Hábitos saludables: Seguir los consejos en este artículo y, sobre todo, acostumbrarse a los buenos hábitos será muy positivo ya no solo para mejorar la circulación sino para todo nuestro organismo. Tomar limones porque mejoran la elasticidad. Incluir la cúrcuma en la comida que protege frente a la inflamación. El consumo frecuente y habitual de jengibre ayuda a movilizar la energía y activa la circulación de la sangre al fluidificarla. Las pipas de girasol aportan vitamina E. El ajo tiene efecto anticoagulante. La cola de caballo mejora el estado de los vasos. El trigo sarraceno refuerza la acción de la vitamina C. Bayas como la uva negra o los arándanos son muy ricas en antioxidantes y, en sinergia con la vitamina C, también ayudan a mejorar el tono venoso. El mijo es el cereal por excelencia para tonificar el bazo, según la Medicina Tradicional China. Además de omega-3, unos ácidos grasos necesarios por su efecto antiinflamatorio, las nueces aportan vitamina B3, que por su efecto vasodilatador favorece la circulación y el retorno venoso.
¡Hasta pronto!
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