HOY HABLAMOS DE BATRES


UBICACIÓN
El término municipal se ubica en el sur de la Comunidad de Madrid, en la parte central de la península ibérica. La localidad se encuentra en el punto kilométrico 35 de la carretera M-404 (Navalcarnero-Chinchón), a 44 kilómetros de la capital. El municipio limita al norte con Moraleja de Enmedio y al oeste con Navalcarnero y El Álamo. Por el este aparece Serranillos del Valle, pueblo que también lo bordea por el sur, junto con Carranque y Casarrubios del Monte, ambos en la provincia de Toledo. El río Guadarrama atraviesa en dirección norte-sur el término municipal de Batres,

HISTORIA.

No es de extrañar que, con unos antecedentes que se remontan a la época prerromana, Batres haya sufrido la destrucción y reconstrucción de su emplazamiento: La Mantua y La Sagra de la Carpetania fueron las dos localizaciones anteriores al actual Batres. Sin embargo, también ha logrado mantener una situación geográfica cercana a la originaria.

Batres tiene una larga historia, que se remonta a la época prerromana, cuando se destacó como un importante asentamiento carpetano. Desde entonces, varios han sido sus emplazamientos: En el periodo romano, la población era conocida como la Gran Watria de la que se desconoce su ubicación exacta, si bien diferentes excavaciones arqueológicas han puesto al descubierto distintas obras de ingeniería hidráulica de origen romano, así como los restos de una villa romana

Durante la repoblación cristiana, iniciada tras la Reconquista, surgió un nuevo núcleo, en las inmediaciones del primitivo asentamiento romano, que fue arrasado por los almorávides. El pueblo era conocido entonces como la Gran Villa de Batres

El Concejo de Madrid, la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia y el Arzobispado de Toledo se disputaron el control de Batres, que finalmente quedó en manos del monje cluniacense Maestro Hugo, mediante donación de Alfonso VII de Castilla.Fue el origen del monasterio de Santa María de Batres, perteneciente a la Orden de Cluny

En el siglo xiv, se constituyó un señorío en torno a Batres, por el que han desfilado personalidades políticas, militares y culturales de importancia. La más destacada es, sin duda, la del poeta toledano Garcilaso de la Vega (1501 o 1503-1536), que residió en el castillo de Batres.

MEDIO FÍSICO
Su término queda definido orográficamente por las campiñas del río Guadarrama, que configura diferentes cárcavas, entre las que sobresale la Cárcava del Arenal. Geológicamente, el municipio se encuentra enclavado en la depresión del Tajo,

En lo que respecta a la vegetación, existen cuatro ecosistemas principales: los sotos y riberas del Guadarrama, los matorrales y pastizales, las masas mixtas de pino y encina (que aparecen fundamentalmente en el entorno del castillo) y los encinares, de carácter adehesado.

Batres se encuentra incluido en el Parque regional del curso medio del río Guadarrama. El encinar más importante de su término es el denominado Monte de Batres, que figura con la categoría de máxima protección dentro del citado parque regional. 
En este enclave habita una importante fauna avícola, con especies de alto interés ecológico como el águila imperial, el águila real, el águila perdicera, el buitre negro, el milano real, el halcón peregrino, el aguilucho pálido y el halcón abejero.Las poblaciones de mochuelos, cernícalos, y las bandadas de verderones y calandrias son muy importantes.

MONUMENTOS

Fuente de Garcilaso


  • La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

 


El CASTILLO

El castillo de Batres o casa-fuerte de Batres está situado en el municipio del mismo nombre, al sur de la Comunidad de Madrid, en el límite con la provincia de Toledo. Esta fortaleza-palacio, que fue construida durante el Renacimiento, se conserva en muy buen estado, casi completa.

El edificio fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1970 mediante decreto del Ministerio de Educación y Ciencia, de 22 de Julio. Además del castillo, esta figura legal protege diferentes monumentos próximos a su enclave, caso de la Fuente de Garcilaso.

El castillo fue levantado entre los siglos XV y XVII. Ha estado vinculado históricamente con los señores de Batres, que lo utilizaban como residencia palaciega. Uno de sus más destacados moradores fue el célebre poeta toledano.


Garcilaso de la Vega (1501 o 15031536), que heredó el título de señor de Batres de su madre, Sancha de Guzmán.

La propiedad pasó posteriormente a los Condes de Oñate y después a los Marqueses de Riscal. En la década de los setenta, fue adquirido por el arquitecto Luis Moreno de Cala y Torres, que procedió a su restauración, al tiempo que constituyó, dentro del recinto, la Escuela de Jardinería y Paisajismo Castillo de Batres.


El castillo de Batres se encuentra situado sobre un altozano, que conforma, en su base, un foso natural, por el que discurren algunos arroyos que vierten al Guadarrama, río que pasa cerca de la fortaleza. Está rodeado de una frondosa arboleda, integrada por especies características de la vegetación mediterránea como la encina, el pino o el ciprés, así como por árboles y arbustos de jardinería.


Fue construido en ladrillo cocido, si bien sus cimientos son de pedernal

De planta cuadrangular, el edificio se articula en torno a la torre del homenaje, su parte más antigua, que destaca sobre todo el conjunto, dada su ubicación adelantada con respecto al resto de la fortaleza.


Su portalón principal es de estilo gótico isabelino. Está presidido por un escudo de las familias de los Laso de la Vega y Guzmán, rama surgida en el siglo XV a raíz del matrimonio entre Garcilaso de la Vega, comendador mayor de León, y Sancha de Guzmán, heredera del señorío de Batres. De sus siete hijos, la figura más destacada fue el poeta y militar Garcilaso de la Vega.

El estilo plateresco domina el patio central, que consta de una doble galería con columnas toledanas y balconada de hierro, del siglo XVI. En el centro del patio, se sitúa un pozo de estilo gótico.

 




Aparición de la Cruz de Batres


En Batres se conservan dos ritos: la fiesta patronal de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, en agosto, y las fiestas de la Cruz de Batres durante el mes de febrero. Estas celebraciones hacen honor a la leyenda del crucifijo que fue encontrado en la localidad y que dio más de un disgusto a sus habitantes.

La tradición oral ha conservado que un vecino del pueblo volvió del campo con leña para hacer fuego en casa pero, aunque lo intentó sin descanso, no lograba llama ninguna al carecer de yesca. De improviso, una gran luz apareció en el lugar del fallido fuego, bordeando la cruz que había surgido de los trozos recogidos por el labrador.

El milagro fue conocido muy pronto por todas las localidades cercanas. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción guarda entre sus muros su preciado símbolo cristiano.

 

UBICACIÓN EN LA COMARCA SUR. 

Para finalizar el recorrido por el pueblo de Batres terminaré con una frase que he leído al realizar esta publicación.

 

Los pequeños municipios pueden pasar desapercibidos para las ciudades, pero algunos tienen grandes historias que contar.