Siguiendo con nuestro ciclo de visitas a colonias históricas de Madrid, hoy noS toca otra colonia que fuera de nuestro distrito nos permite conocer otros parajes de nuestra ciudad. En esta ocasión nos vamos a trasladar a la Colonia Militar del Gran Capitán o del Arroyo Meaques.

Para esta visita que luego enriqueceremos con una pequeña ruta por la Casa de Campo, nos vamos a desplazar hasta la estación de la línea 10 de Metro de Colonia Jardín, donde empezamos la ruta de hoy. Quizá el nombre de esta estación se deba a la proximidad de la Colonia que vamos a visitar.

Para ello, desde esta estación debemos buscar la calle Arenas de San Pedro, una vez que hemos cruzado la antigua carretera de Humera y Aravaca, hoy denominada M-502. Buscamos a nuestra derecha la calle Cerraja, que ya nos da acceso a la Colonia. Vamos a hacer un recorrido circular por la colonia, para salir después de ella por una de las calles traseras que dan al arroyo. Para ello recorreremos la calle que circunvala la colonia que lleva el nombre de Cardencha. En su confluencia con la calle Mosqueta accederemos unos metros más adelante a la pequeña y recoleta glorieta de la Vellosilla, continuando de nuevo por Cardencha, donde en su parte trasera tomaremos un camino en dirección al Arroyo Meaques.

La colonia militar Arroyo Meaques fue construida por el Ejército en la posguerra para alojar a las familias de oficiales y suboficiales de Tierra.
El casero de estos 133 hotelitos es el Instituto para la Vivienda de las Fuerzas Armadas (Invifas). Se construyeron a partir de 1950 según las directrices de Regiones Devastadas; los obreros fueron soldados, el arquitecto, un ingeniero militar y los medios con los que había en la posguerra, de ahí que aunque a simple vista los hotelitos que vemos en nuestro recorrido tiene una apariencia en principio muy bonita, en muchos casos su estado no es el más óptimo.

El origen de las colonias militares es de mediados del siglo XX. Construidas en la década de los años cincuenta, a extramuros de los grandes asentamientos de cuarteles o cantones posteriores a la guerra civil. Estas colonias fueron construidas por el Ejército en la posguerra para alojar a las familias de oficiales y suboficiales del Ejército de Tierra.
Los tipos edificatorios en esta Colonia son los propios de una casa de campo, a semejanza de las pocas viviendas rurales que hay por la zona, y que se distinguen por las siguientes características: una edificación principal pequeña (uso de vivienda), y alguna edificación auxiliares adosada a la vivienda que servía de apoyo a la vivienda principal debido al minúsculo tamaño de las viviendas. Y éstas son las obras que han sido mejoradas por sus propios vecinos.

Sin embargo, estas edificaciones auxiliares nunca fueron recogidas, ni reguladas en las normas urbanísticas. En concreto nunca fueron recogidas en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997 de la Colonia Militar Arroyo Meaques y Campamento que fue aprobado en el año 2005. De este modo, nunca ha existido constancia jurídico urbanística de la existencia de muchas de las edificaciones existentes en las parcelas que pertenecen a la Colonia.

La colonia no estuvo urbanizada según los estándares contemporáneos hasta 2007, gracias a un convenio entre Invifas y el Ayuntamiento, Arroyo Meaques (protegida como una de las 42 colonias históricas madrileñas) fue finalmente urbanizada. Pagó el Ejército (unos tres millones y medio de euros) pero se encargó el Ayuntamiento. Medio siglo después se asfaltaron sus calles de tierra, se colocaron alcantarillas y farolas. Farolas, por cierto, de dos tipos. La colonia marca la frontera entre Madrid y Pozuelo: dependiendo de la calle los vecinos votan en uno u otro municipio y se iluminan con farolas de diseño fernandino o moderno.

Una vez realizada la visita a esta colonia y ya en la parte trasera, la que forma parte del término municipal de Pozuelo, tomamos el camino que desciende hacia el arroyo Meaques. Cuando nos topemos con el arroyo, seguiremos el camino hacia nuestra derecha para buscar el puente de la Laguna de Valchico, que hace las veces de pequeño embalse, lo que permite ver gran variedad de especies avícolas.

Este puente, será el primero de los que atravesaremos en nuestro recorrido por el Arroyo Meaques, que nos acompañará en nuestra ruta hasta el final en el Lago de la Casa de Campo.

Este puente nos conduce hacia una senda que nos lleva una pasarela sobre la M-511. Este es el inicio de la famosa carretera de Los Pantanos. Superada la pasarela accedemos a una zona verde de Pozuelo, denominada Parque del Arroyo Retamares, justo enfrente de famoso Prado del Rey. Este arroyo es afluente del Arroyo Meaques. Bajaremos hacia el lago con el que cuenta este parque. Lo bordeamos hasta el acceso peatonal a la estación del Metro Ligero de Prado de la Vega. Cruzamos con precaución al otro andén, donde encontraremos otra pasarela que nos permite sortear en esta ocasión la carretera M-502 o carretera de Humera y Aravaca. Tras sortear la pasarela nos encontramos en otro espacio verde con un estanque de tormentas del Arroyo Retamares. Seguimos su curso hasta que confluye con el Meaques y un poco más adelante nos encontraremos con las Rejas de Vallipuente, que permite entrar al Arroyo Meaques bajo la muralla de la Casa de Campo. En la actualidad se puede acceder por una puerta lateral habilitada para los peatones.

En este punto de acceso ya a la Casa de Campo, podemos ver la señalización de la Senda de las Merinas, una Via Pecuaria histórica que une Madrid con El Escorial. Nosotros vamos a seguir su recorrido en sentido inverso, es decir, desde la entrada por la muralla hacia su comienzo en Lago.


La Senda de las Merinas, atraviesa la Casa de Campo desde su entrada principal, remontando el curso del Arroyo Meaques, tributario del Manzanares. El recorrido por el bosque de ribera es una radiografía de este tipo de ecosistema en donde la biodiversidad es más que notoria. La presencia de gran variedad de vegetación y muchas especies fueron traídas aquí de lugares exóticos, desde el s. XVI hasta ahora. En todo caso, su interés natural es innegable. Así, por ejemplo, se cuentan más de 70 especies entre su avifauna.

La Senda de Merinas abandona la Casa de Campo observando obras del arquitecto Francisco Sabatini, de indudable valor y casi desconocidas: el Puente de la Culebra, de estilo barroco, digno de mayor reconocimiento y único en la capital; la entrada de los arroyos Meaques y Prado del Rey al Parque mediante un sistema de verjas acopladas a la tapia de cerramiento del s. XVIII, etc.


Desde las rejas hasta otro de los puentes simbólicos, el puente de La Culebra, apenas nos separan 300 metros y que hemos visitado en otras rutas.

El puente de la Culebra fue levantado en el año 1782, a instancias del rey Carlos III, siendo la obra artística más representativa de las que perduran en toda la Casa de Campo y un curioso ejemplo de arquitectura barroca italiana en Madrid. Llamado originalmente «Puente Estrecho», esta construcción empezó a ser conocida con su nombre actual por las formas ondulantes de sus pretiles, que asemejan una serpiente reptando.

Su autor es Francesco Sabatini, uno de los arquitectos del Palacio Real de Madrid, quien proyectó este diseño para impedir el acceso de carruajes a la Casa de Campo, una zona forestal históricamente adscrita a la Corona Española. Probablemente esta obra, situada lejos de los caminos más transitados, es la más decorativa y menos funcional de todas las que construyó el arquitecto italiano en la Casa de Campo.

Fue uno de los cinco puentes que realizó el citado arquitecto sobre el arroyo de Meaques. Además del de la Culebra, sólo se conservan otros dos, el de la Agachadiza y el del Álamo Negro (antes llamado del Batán), con uno de sus tres ojos originales cegados y toda su estructura primigenia de ladrillo recubierta de cemento.

Vamos a seguir desde este punto el Anillo Verde Ciclista. Esta infraestructura que es bastante singular, siendo muy útil, a veces se hace incomóda (sobre todo los fines de semana) por la presencia máxima de ciclistas, en muchos casos muy irrespetuosos con los peatones.

El primer tramo de este Anillo nos lleva a otro de los puentes del Meaques, el Puente del Álamo Negro que ya se encuentra en la parte trasera del Zoo de Madrid.

El recorrido pasa por delante de la puerta principal del Zoo, y una vez superado este, nos encontramos una zona de esparcimiento con columpios y antes del puente moderno para coches, hoy cerrado para el tránsito, tomamos ya la Senda Botánica de la Casa de Campo que nos va a llevar hasta el mismo Lago de la Casa de Campo.

LA SENDA BOTÁNICA DE LA CASA DE CAMPO discurre a la largo de 4 km de longitúd entre las proximidades del lago y el puente de la Culebra, siguiendo el curso de arroyo Meaques.
El recorrido es llano y uniforme, sin desniveles apreciables. Las entradas a la Casa de Campo más próximas a esta Senda son la Puerta del Ángel, la Puerta del Dante, la Puerta de la Venta del Batán, la Puerta del Batán, la puerta del Zarzón (entrada únicamente peatonal). Existen diversos aparcamientos y una buena comunicación en transporte público para acceder a la Casa de Camp «tanto en metro» como en autobús.

Os dejamos aquí el plano y la descripción de especies que podéis ver en su recorrido.

1. Plano de situación — 2. Presentación –3. Catalpa– 4. Boj –5. Ciprés de Arizona– 6. Alamo blanco –7. asociadones vegetales –8. Vegetación de la Casa de Campo –9. Taray– 10. Alamó blanco –11. Fresno –12. Olmo –13. Vegetación de la C.A.M.– 14. Olmo –15. Las olmedas –16. Tratamientos fitosanitarios –17. Plátano de sombra –18. Los pinares –19. Pino piñonero –20. Olmo de Siberia –21. -Plano de situación –22. Ciruelo de Pissard –23. Lucha contra incendios –24. Adaptaciones de la vegetación– 25. Los encinares –26. Majuelo –27. Enebro– 28. Roble melojo , –29. Fauna asociada al encinar –30. Encina –31. Alcornoque –32. Labiérnago–33. Roble americano , –34. Roble –35. Castaño de Indias .–36. Plano de situación –37. Tomillo –38. Roble melojo –39. ,Enea– 40. Chopo lombardo –41. Roble — 42. Mejorana –43. Retama común –44. Romero –45. Pino carrasco –46. Cedro del Himalaya –47. Sófora –48. Plano de situación –49. Retama de olor –50. Adelfa –51. Falsa acacia –52. Plano de situación –53. Acacia de tres’ espinas.– 54. Ciprés — 55. Ailanto –56. Zarzamora– 57-58. Salicaria y Hierba de San Antonio– 59-60.Persicaria y Juncia loca– 61. Almez– 62. Arce negundo– 63. Pino piñonero –64. Madroño –65. Ortiga mayor– 66. Junco churrero –67. Vegetación de ribera –68. Majuelo –69. Rosal silvestre –70. Saúco– 71. Morera –72. Endrino –73 Las fresnedas –74. Espárrago –75. Fresno –76. Sauce blanco –77. Arce campestre– 78. Durillo, – –79. Fauna asociada a las riberas –80 Sauce llorón –81. Encina –82. Madroño– 83. Presentación — 84.Almendro.

Tras recorrer gran parte de la Senda Botánica, vamos a finalizar nuestro recorrido en el Lago de la Casa de Campo. Como siempre deseamos que os haya gustado y os emplazamos al próximo Pasea tu Ciudad.
Os dejamos el croquis de la ruta de hoy. Hasta pronto.